Imaginarios para Atacama

(Sin título, colectiva "Imaginarios para Atacama", enero de 2014, Centro Cultural de Atacama, Copiapó, Chile. Curaduría de Colectivo Atacama Panorámica)


Este ejercicio fotográfico es un primer intento de introspección provinciano colectivo, es decir, convocar en la región de Atacama a grupos que trabajan en torno a lo fotográfico. Los uniría, por cierto, el situarse en las regiones con la dualidad sur-norte, con la finalidad de encontrar las posibles claves para repensar una interioridad periférica, posibilidad de ensimismamiento que podría recuperar las imágenes perdidas por el avasallador y uniformador centralismo. Porque finalmente la historia la escribe el que ostenta el poder, el monopolio político y económico, imponiendo moldes y modas adaptadas de otros centros. De esta manera en nuestro país la capital Santiago aparece como la que acapara lo mas “refinado” de nuestra cultura y la de afuera, la que está a la vanguardia de las artes, el conocimiento, la conciencia histórica, etc. dejando a la provincia como el reducto de la barbarie y la ingenuidad primitiva que aún le rinde culto a la oscuridad y a sus fantasmas, realizando conjuros para que el agua regrese, por ejemplo, a nuestro explotado y gastado Copiapó, para algunos, aún entre un Romanticismo republicano y un Barroco colonial en desuso, con el color étnico molestando a ese afán europeizante ya decimonónico, que una clase dirigente adoptó. Esto no supone coger la bandera del regionalismo a ultranza, sino diversificar los relatos, pensar la contradicción fundacional y desde las ruinas de nuestra memoria intentar encontrar la universalidad de la forma y el contenido que trascienden, esta diversidad de los relatos que la provincia esparce por un inconsciente colectivo, contradiciendo el imperio global, oponiéndose al monopolio del conocimiento y al poder de un estado represor, en principio por simple acto de resistencia, como diría Michel Foucault, y después por afirmación del libre y liberador acto creador. De esta manera ante la racionalidad económica del positivismo más trivial que hoy impera, aparece el derroche del pirquinero y su religiosidad trágica, llena de actos sacrificiales y muertes estéticamente ostentosas, como en derrumbes estrepitosos o ser despedazado por un cinturón de dinamita. Esto por tanto constituye, en nuestro caso, imaginarios determinados en alguna forma por un fuera de tiempo, por lo anacrónico y una fuerte dosis de nostalgia por esa imagen Baudelaireana de las ruinas. Creo por mi parte que nuestra “contemporaneidad” en la provincia, esta entrelazada con una lenta percepción del tiempo, coexistiendo paralelamente con otras épocas, por lo menos hasta hace poco, ya que finalmente la imposición de la red global nos inserta por obligación en todo acontecimiento que un poder occidental e imperial quiera que asimilemos, para que creamos en su verdad y la promesa de la plenitud económica o la salvación por un orden racional. Pero se vislumbra aun por estos lares, me gusta creer, lo que descoloca todo eso que se impone desde fuera, nuestra tarea es descubrirlo y activarlo. De esta manera en esta suerte de vuelta a los mitos locales queremos realizar una reflexión en torno a los despojos de la historia, escarbar en la alteridad provinciana buscando la posible salvación en olvidadas cosmogonías. Así los fotógrafos venidos del sur podrán, ante la radical diferencia de los paisajes, volcarse en la relación con ellos; y nosotros hacer lo mismo con el territorio ancestral y su permanente negación por un poder Mundial.

Manuel Ormazábal Soto

Colectivo Atacama Panorámica

  

No hay comentarios:

Contribuyentes